Haz lo que quieras, sin importarte lo que piensen los demás. Esa es la receta de la felicidad.

sábado, 21 de julio de 2012


—Ayer asistí a un curso para controlar mi agresividad.
—¿Y Qué tal?
—A mi bien. Los demás están muertos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario